¿Qué es la disfunción eréctil? ¿A quién afecta y mejores tratamientos 2022

Publicado por Lidia Contreras en

disfunción eréctil

¿Qué es la disfunción eréctil?

Contenido

Una disfunción eréctil es una incapacidad repetida para lograr o mantener- una erección que permita una relación sexual satisfactoria.

La erección se produce cuando la sangre fluye hacia el cuerpo cavernoso del pene, lo que permite que el tejido se expanda, se endurezca y se erija. Cuando este flujo sanguíneo es insuficiente, no es posible la erección.

¿A quién afecta?

Cada vez son más los hombres que creen tener una disfunción eréctil y buscan ayuda médica como eretron. Sin embargo, es importante evitar los autodiagnósticos demasiado precipitados y/o basados en expectativas poco realistas. Si cree que tiene una disfunción eréctil, primero debe observar la frecuencia e intensidad del problema.

Todos los hombres pueden experimentar una disfunción eréctil temporal.

Del mismo modo, muchos hombres jóvenes buscan aumentar su rendimiento mediante tratamientos de mejora de la erección, o creen que los necesitan por falta de confianza. Sin embargo, la disfunción eréctil sólo necesita ser tratada si se produce de forma regular y significativa durante más de 3 meses.

Se puede decir que hay “problemas de erección” cuando se vuelven recurrentes durante un periodo superior a 3 meses.

A continuación, se puede considerar el tratamiento.

Se puede decir que hay “problemas de erección” cuando se vuelven recurrentes durante un periodo superior a 3 meses. A continuación, se puede considerar el tratamiento.

 

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La disfunción eréctil puede manifestarse de diferentes maneras:

Cuando no hay erección durante la estimulación sexual
Cuando la rigidez de la erección no permite la penetración
Cuando la erección termina prematuramente
Una disfunción eréctil puede ir acompañada de una disminución del deseo sexual (pérdida de la libido).
La noción de repetición es importante porque a todos los hombres les puede ocurrir tener una disfunción eréctil de forma ocasional y no hay que preocuparse por ello.

Las razones más comunes de la disfunción eréctil pueden dividirse en cuatro categorías:

Factores físicos
Factores mentales
Factores del estilo de vida
Efectos secundarios de los medicamentos
Para encontrar una terapia adecuada, es importante aclarar la causa exacta de la disfunción eréctil.

En los hombres más jóvenes, las causas son más a menudo psicológicas, mientras que las razones físicas aumentan con la edad.

En general, los hombres de más edad se ven más afectados por la disfunción eréctil que los más jóvenes: uno de cada tres hombres tiene disfunción eréctil después de los 40 años, mientras que sólo entre el 1 y el 9% de los hombres menores de 40 años dicen tener síntomas de disfunción eréctil. En las personas de 70 años o más, el 50-100% están afectadas.

Causas físicas

Las causas físicas son responsables del 70-80% de los casos de disfunción eréctil.

Problemas de circulación sanguínea:

Para lograr y mantener una erección, debe llegar al pene una cantidad suficiente de sangre. Las causas físicas más comunes de la disfunción eréctil son circulatorias y resultan, por ejemplo, de

La diabetes,
Hipertensión,
O arteriosclerosis
Desequilibrios hormonales:

El metabolismo influye en la capacidad eréctil y ciertos desequilibrios pueden repercutir en ella. Las condiciones hormonales que pueden afectar a la erección incluyen

Deficiencia de testosterona y otros trastornos del metabolismo de las hormonas sexuales

Hipertiroidismo o hipofunción
Trastornos neurológicos:

Para permitir (y mantener) una erección, el cerebro debe enviar señales nerviosas a los vasos sanguíneos del pene. Por lo tanto, la disfunción eréctil puede ser inducida por trastornos del sistema nervioso, incluidas las lesiones nerviosas en la ingle, la pelvis y/o la parte inferior de la médula espinal.

Las condiciones que pueden causar estos daños son:

Esclerosis múltiple
Enfermedad de Parkinson
Hernia de disco
Accidente cerebrovascular
Paraplejía
Factores anatómicos:

Por supuesto, una disfunción eréctil también puede estar causada por una afección genital. Por ejemplo:

Malformación del pene o del sistema genitourinario
Inflamación de los testículos, el epidídimo o la próstata
Un estrechamiento del prepucio (fimosis)
Un tumor en la zona genital
Antecedentes de cirugía pélvica o genital
Causas psicológicas
Para conseguir una erección, es necesario sentir un cierto grado de relajación además de la excitación sexual. Por lo tanto, el estrés mental excesivo o la distracción por las molestias pueden impedir que se esté en condiciones de mantener relaciones sexuales.

disfunción eréctil

Las causas psicológicas de la disfunción eréctil incluyen

Estrés

Ansiedad, miedo o aprensión
Dificultades en la pareja
Miedo a no satisfacer a su pareja
Depresión
Baja autoestima o imagen negativa de sí mismo
Experiencias traumáticas, incluidos los abusos sexuales
Estilo de vida

A largo plazo, algunos malos hábitos de la vida cotidiana también pueden contribuir al desarrollo de la disfunción eréctil.

A menudo los pacientes no son conscientes de la relación entre sus trastornos y una serie de factores de riesgo, siendo los más comunes

Dieta desequilibrada y sobrepeso (especialmente obesidad)
Falta de ejercicio
Fumar
Consumo de alcohol o drogas
Fumar:

Fumar perjudica la salud de varias maneras. En cuanto a la disfunción eréctil, existen dos mecanismos principales. Por un lado, los vasos sanguíneos se contraen bajo la acción de la nicotina, reduciendo así el flujo sanguíneo. Por otro lado, el tabaquismo provoca graves daños a largo plazo en las paredes de los vasos. Esto hace que sea más difícil lograr una erección. Fumar también reduce la función pulmonar y afecta al rendimiento físico general.

Consumo de alcohol o drogas:

El alcohol también reduce el flujo sanguíneo en el sistema circulatorio. Además, el consumo excesivo de alcohol puede afectar al sistema nervioso, reduciendo la libido y/o causando depresión. Cuanto más alcohol se consuma y con más frecuencia, más graves y recurrentes pueden ser estos posibles efectos.

Algunos medicamentos tienen efectos similares que pueden ser incluso más peligrosos para la salud. Por ejemplo, el consumo de cannabis, codeína, meperidina, metadona y heroína está asociado a la disfunción eréctil. Otras drogas, como la cocaína, también pueden provocar cambios psicológicos y/o neurológicos que pueden llevar a la pérdida de la libido y/o a la disfunción eréctil.

Tomar ciertos medicamentos

Algunos medicamentos pueden causar disfunción eréctil, entre ellos

medicamentos hipotensores, como los betabloqueantes o los diuréticos (estos últimos actúan eliminando parte del agua y el sodio de la sangre, se utilizan para tratar la hipertensión, ciertos trastornos cardíacos o renales)
fibratos utilizados para tratar la hipercolesterolemia,
neurolépticos (a veces llamados antipsicóticos, utilizados para tratar trastornos mentales o psicosis como la esquizofrenia),
antidepresivos,
corticoides (o corticoesteroides, que actúan de forma hormonal),
Antihistamínicos H2 (prescritos para el tratamiento de las úlceras gástricas o esofágicas o el reflujo ácido),
antiepilépticos (también llamados anticonvulsivos, cuyo objetivo es limitar las crisis epilépticas),
antiandrógenos (que, al bloquear la acción de la testosterona, impiden la proliferación del cáncer de próstata)
y los citostáticos (que tienen el efecto de impedir la multiplicación de las células y se utilizan en los tratamientos de quimioterapia).
Diagnóstico
La disfunción eréctil en sí misma puede diagnosticarse fácilmente. Puede ser más difícil averiguar las causas.

Hay que tener en cuenta que la disfunción eréctil relacionada con causas psicológicas suele ser menos consistente que la disfunción eréctil relacionada con causas físicas

Puede tener una erección mientras se masturba o se despierta por la mañana, por ejemplo, pero no cuando quiere tener relaciones sexuales con su pareja. Una nueva relación, la falta de confianza en la sexualidad, la experiencia de un problema sexual anterior o el abuso son causas potenciales de la disfunción eréctil. En estos casos, se recomienda el apoyo psicológico para resolver la situación.

Si no puede conseguir una erección en absoluto, es más probable que el problema sea físico. Sin embargo, es posible que haya más de una causa.

La forma más eficaz de tratar una disfunción eréctil es conocer la causa exacta.

Diagnóstico en línea

Si cree que sufre de disfunción eréctil y quiere empezar a medicarse, también puede pedir a nuestros médicos online una consulta a distancia sobre ZAVA.

Haga clic en “Solicitar tratamiento” y rellene el cuestionario de salud diseñado por nuestros médicos. Tendrá la oportunidad de indicar cualquier preferencia de tratamiento que pueda tener.

Nuestro médico revisará su solicitud y su información sanitaria y decidirá el tratamiento adecuado si es necesario. Recibirá una prescripción en línea que podrá descargar desde su Área Personal en un plazo de 3 horas laborables. La medicación debe pagarse en su farmacia.

Nuestra recomendación: un tratamiento farmacológico puede ayudarle a tener una erección o a mantenerla.

Nuestro médico estudiará su solicitud y su información sanitaria y decidirá el tratamiento adecuado si es necesario. Recibirá una receta en línea para descargar desde su Espacio Personal en un plazo de 3 horas laborables. La medicación debe pagarse en su farmacia.

Nuestra recomendación: Los medicamentos pueden ayudarle a conseguir o mantener una erección. Además del uso de la medicación, si los problemas persisten, se recomienda consultar a un médico que pueda ayudar a determinar las causas del problema para ayudarle eficazmente a largo plazo.

Su médico de cabecera o un urólogo pueden ayudarle a esclarecer las causas del problema mediante la realización de exámenes físicos y la posible toma de muestras de sangre. Si hay signos de enfermedades subyacentes, como la diabetes o las enfermedades cardiovasculares, es posible que se le remita a un especialista.

Consulta médica con prescripción si es necesario – 25 euros

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Tratamientos farmacológicos

Hay varios tipos de medicamentos que pueden utilizarse para tratar la disfunción eréctil. Cuando se utilizan correctamente, tienen un alto porcentaje de éxito.

Corresponde al médico prescriptor recomendar el tratamiento más adecuado para el paciente según sus necesidades y su historial médico.

Hay que señalar que los fármacos para la disfunción eréctil actúan de forma diferente en cada hombre y que el primer tratamiento que se pruebe no tendrá necesariamente los efectos esperados desde la primera dosis. Puede ser necesario ajustar la dosis o probar otro tratamiento antes de estar completamente satisfecho con el resultado.

Si el tratamiento no funciona la primera vez, es aconsejable volver a intentarlo otro día, ya que la respuesta al tratamiento también depende del contexto y de la salud general del paciente.

Testosterona

El tratamiento con testosterona puede recomendarse a los hombres cuya disfunción eréctil está relacionada con una deficiencia de testosterona, la hormona masculina segregada por los testículos. En caso de carencia, puede administrarse por vía oral, en forma de gel, como parche o incluso en forma de inyección.

Si sospecha que tiene una deficiencia de testosterona, lo mejor es que consulte a su médico de cabecera o a su urólogo, ya que es necesario realizar un examen físico y otras pruebas antes de iniciar el tratamiento y durante el mismo para asegurarse de que tiene la dosis correcta y de que no experimenta ningún efecto secundario.

Dispositivos mecánicos

La bomba para el pene
La bomba de vacío, también conocida como bomba de pene o bomba de pene, es un dispositivo no invasivo diseñado para lograr una erección de forma mecánica: el pene se introduce en la bomba y se acciona una palanca para evacuar el pene, haciendo que la sangre fluya hacia el cuerpo cavernoso, lo que da lugar a una erección.

La bomba de pene también mantiene esta erección mediante la acción de un anillo de constricción en la base del pene.

El implante de pene

El implante de pene, o prótesis de pene, es un remedio de tercera línea cuando los tratamientos farmacológicos no han resultado eficaces y la causa médica de la disfunción eréctil está muy claramente identificada. Este es el caso más frecuente en los casos de diabetes grave, trastornos cardiovasculares severos o, más raramente, prostatectomía (tras un cáncer de próstata).

Se introduce en el pene un implante de tejido eréctil artificial. Según el modelo, este implante será permanentemente rígido o inflable mediante una bomba colocada entre los testículos.

Esta operación requiere una intervención quirúrgica y debe ser realizada por profesionales experimentados.

Fortalecimiento del periné

Los músculos del suelo pélvico ayudan a mantener la erección. Por lo tanto, el fortalecimiento selectivo de los músculos de la zona pélvica puede mejorar la calidad de las erecciones.

Los ejercicios de Kegel son especialmente útiles si hay debilidad en el suelo pélvico. Consisten en tensar el músculo situado entre los testículos y el ano (el músculo pubococcígeo) varias veces al día. Para encontrarlo más fácilmente, simplemente intente contenerse al orinar y sentirá que el músculo se contrae.

Al tonificar la zona pélvica, este tipo de ejercicio mejoraría el control y la duración de la erección. Para ello:

Contraiga el músculo pubococcígeo durante unos cinco segundos;
relájalo durante cinco segundos. Repite esta acción diez veces seguidas varias veces al día.

Terapia

La gran mayoría de los casos de disfunción eréctil en hombres jóvenes, y más de la mitad de los casos en hombres de mediana edad, están causados por factores psicológicos como la tensión en la relación o la ansiedad por el rendimiento sexual.

En estos casos, es aconsejable iniciar una terapia con un sexólogo o terapeuta. Sin embargo, es importante que un médico le haga un examen físico para descartar otras posibles causas.

Si busca un terapeuta, su médico de cabecera o su urólogo pueden remitirle.

Cambios en el estilo de vida

Siempre es recomendable mantener un estilo de vida saludable, independientemente de que se tenga una disfunción eréctil

En algunos casos, unos mejores hábitos de vida pueden ayudar a mejorar una disfunción eréctil. Entre ellas se encuentran:

Intentar tener un peso normal (IMC entre 20 y 25 kg/m²)

Hacer suficiente ejercicio: hacer 30 minutos de ejercicio de resistencia continuo al menos cinco veces a la semana. Esto incluye el caminar.
Lleva una dieta equilibrada con suficientes verduras y fibra, pero sin demasiado azúcar y grasa.
Beber poco alcohol
No consumir drogas
No fumar
Limitar las fuentes de estrés


Lidia Contreras

Lidia Contreras es ingeniera en biotecnología de formación. Tras una breve carrera como ingeniera de investigación, se dedicó a la comunicación científica en el campo de la nutrición. Desde el principio, ha trabajado para www.lareprosantacomba.es como especialista en índice glucémico, alimentos ultraprocesados y nutrición cetogénica.