Erección dolorosa: ¿cuáles son las posibles causas?

Publicado por Lidia Contreras en

Erección dolorosa

Erección dolorosa

El dolor eréctil es un motivo de consulta frecuente y puede afectar a hombres de todas las edades. ¿Cuáles son las posibles causas? ¿Qué se puede hacer al respecto? ¿Eretron aktiv como tomarlo?

Sentir dolor en el momento de la erección, ya sea de forma espontánea o durante las relaciones sexuales (lo que se denomina “dispareunia masculina”), nunca es inofensivo.

La dispareunia es un motivo de consulta frecuente que puede afectar a hombres de todas las edades”, subraya el Dr. Vincent Hupertan, urólogo y sexólogo. Pueden verse afectadas diferentes partes del pene: la albugínea, que es la envoltura de los cuerpos cavernosos, el frenillo, el prepucio, el glande…

Hay varias causas posibles de dolor eréctil: la enfermedad de Lapeyronie, causas postraumáticas, causas dermatológicas, priapismo o fimosis.

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Enfermedad de Lapeyronie

En una proporción significativa (30-40% de los casos de erección dolorosa), está implicada la enfermedad de Lapeyronie. Descrita por primera vez por el cirujano François Gigot de Lapeyronie en 1743, esta enfermedad afecta al 10% de los hombres. Se manifiesta primero como un nódulo palpable en la albugínea, que provoca una reacción inflamatoria y una erección dolorosa. A continuación, la enfermedad evoluciona hacia una fase crónica: “El dolor suele haber desaparecido, pero el pene ha perdido algunos centímetros, está rígido durante la erección y se ha curvado, a veces hasta 90 grados, lo que hace imposible la penetración. Psicológicamente, es una situación muy complicada de vivir”, explica el Dr. Hupertan. Desgraciadamente, por el momento no existe ningún tratamiento eficaz. Por lo tanto, es muy importante consultar al médico al primer síntoma de la enfermedad para frenar su desarrollo, ya que el tratamiento debe aplicarse en una fase temprana.

Erección dolorosa

Una causa postraumática

La segunda causa principal de las erecciones dolorosas son las situaciones postraumáticas. Una fractura del cuerpo cavernoso, especialmente cuando el cuerpo esponjoso también está roto, una ruptura parcial del freno o un “paso en falso” durante el coito (cuando el pene se topa con un hueso o con la pelvis de la pareja, por ejemplo). “Estas situaciones suelen requerir un tratamiento rápido y, en ocasiones, una intervención quirúrgica”, añade el especialista. Durante las relaciones sexuales prolongadas, la irritación a nivel del frenillo puede provocar, a largo plazo, pequeñas cicatrices blanquecinas que pueden hacer que las erecciones sean dolorosas. Por último, las secuelas de una operación quirúrgica (en el caso de una prótesis, una circuncisión, etc.) también pueden influir. En este caso, un período de descanso y una abstinencia sexual suficiente deberían resolver el problema.

Una causa dermatológica

Luego están las causas dermatológicas. Al igual que la vaginitis puede provocar relaciones sexuales dolorosas, el liquen, los hongos o la inflamación del glande (balanitis) o incluso del prepucio (balanopostitis) pueden causar erecciones dolorosas. “Son problemas relativamente sencillos de tratar porque existen tratamientos eficaces (jabones, cremas, etc.)”, añade el Dr. Hupertan.

Priapismo: una urgencia médica (a veces quirúrgica)

Otro caso es el priapismo. Una erección prolongada sin estimulación sexual puede ser causada por tratamientos químicos o estar relacionada con una enfermedad de la sangre, la anemia falciforme (alrededor del 40% de los pacientes están afectados). “Este es un motivo de consulta de urgencia en el hospital. En efecto, después de 4 a 6 horas, si no se interviene, los riesgos de pérdida irreversible de la disfunción eréctil son reales”, señala el especialista.

Fimosis

Por último, las causas mecánicas, como la fimosis, que dificulta o incluso imposibilita la desocupación, también pueden ser una fuente de dolor eréctil. “En reposo, el prepucio es suficientemente elástico, pero cuando está erecto, puede apretar el glande hasta el punto de hacer que la erección sea dolorosa. Una operación quirúrgica (plastia del prepucio o plastia de Duhamel) para ampliar el prepucio puede remediar el problema.

En cualquier caso, no dejes que el dolor arruine tu vida y tu sexualidad. Consulte a un médico especialista (urólogo, andrólogo o sexólogo) lo antes posible para hablar de sus dificultades y estudiar juntos una solución.


Lidia Contreras

Lidia Contreras es ingeniera en biotecnología de formación. Tras una breve carrera como ingeniera de investigación, se dedicó a la comunicación científica en el campo de la nutrición. Desde el principio, ha trabajado para www.lareprosantacomba.es como especialista en índice glucémico, alimentos ultraprocesados y nutrición cetogénica.